El dolor en la parte interna del tobillo es una molestia relativamente común en corredores, especialmente en aquellos con una pisada pronadora. Esto se debe a que el tendón Tibial Posterior se ve sometido a una gran tensión en estos corredores, lo que puede causar fatiga y, a largo plazo, una lesión del músculo. Los síntomas comunes incluyen dolor en la cara interna del tobillo, sensación de «meter el pie hacia dentro» y dolor en la zona interna del talón.
La elección adecuada del calzado deportivo puede ayudar a prevenir y tratar este dolor. Las zapatillas que incorporan un sistema de control de pronación son una buena opción para los corredores pronadores. Además, el uso de plantillas ortopédicas personalizadas puede ayudar a reducir la tensión en el tendón tibial posterior. El asesoramiento de un podólogo es esencial para determinar el mejor tratamiento para cada corredor individualmente.
En casos de procesos agudos, el tratamiento puede incluir la aplicación de frío local, ultrasonidos y/o electroterapia. Además, es importante seguir un plan de entrenamiento específico y hacer ejercicios de fortalecimiento para ayudar a prevenir futuras lesiones. Es importante recordar que prevenir es mejor que curar, por ello es recomendable realizar un seguimiento periódico con un especialista para evitar problemas en el futuro.
Ejercicios y técnicas de prevención
Además de elegir el calzado adecuado y seguir un plan de entrenamiento específico, existen algunos ejercicios y técnicas que pueden ayudar a prevenir el dolor en la parte interna del tobillo en corredores pronadores.
Uno de los ejercicios más efectivos para fortalecer el tendón TP y prevenir lesiones es el ejercicio de aislamiento del tendón TP. Para realizarlo, se debe colocar una banda elástica debajo del talón y levantar el talón hacia arriba, manteniendo el pie en una posición neutral. Se puede realizar este ejercicio con una banda elástica o con una máquina de cables.
Otro ejercicio útil es el ejercicio de estabilidad del pie. Para realizarlo, se debe colocar una pelota de tenis debajo del pie y equilibrar en ella durante unos minutos. Este ejercicio ayuda a fortalecer los músculos del pie y del tobillo y a mejorar la estabilidad.
La técnica de carrera también es importante para prevenir lesiones. Es recomendable evitar la carrera con el pie pronado, ya que esto puede aumentar la tensión en el tendón TP. En su lugar, se debe tratar de mantener una pisada neutra y evitar caer hacia el interior del pie al momento de correr.
Además de estos ejercicios y técnicas, es importante seguir un plan de entrenamiento específico y aumentar la intensidad del entrenamiento de forma gradual para evitar lesiones. Es recomendable realizar un seguimiento periódico con un especialista para asegurar que se está haciendo todo lo necesario para prevenir lesiones y mejorar el rendimiento.
En conclusión, el dolor en la parte interna del tobillo es una molestia común en corredores pronadores. Sin embargo, es posible prevenir y tratar esta lesión mediante la elección adecuada del calzado, realizando ejercicios específicos, técnicas de carrera, un plan de entrenamiento adecuado y un seguimiento periódico con un especialista.