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¿Estás listo para comenzar tu viaje como corredor? ¡Eso es genial! Correr es una actividad maravillosa que puede mejorar tu salud física y mental. Sin embargo, a veces puede ser abrumador saber por dónde empezar. No te preocupes, hemos reunido algunos consejos esenciales para ayudarte a comenzar de manera segura y efectiva. Desde encontrar rutas seguras hasta recordarte que no hay necesidad de correr todos los días, este artículo cubrirá todo lo que necesitas saber para comenzar con confianza. ¡Sigue leyendo para aprender más!
1. Encuentra rutas seguras y sin tráfico
El primer paso para una experiencia de corrida segura es encontrar rutas seguras y sin tráfico. Aquí hay algunos consejos para ayudarte:
- Busca parques y senderos: Los parques y senderos son una excelente opción para correr porque están diseñados para personas que hacen ejercicio y tienen menos tráfico. Además, generalmente tienen una superficie suave y bien mantenida que es más fácil para tus pies y rodillas.
- Explora tu vecindario: Si no vives cerca de un parque o sendero, puedes explorar tu vecindario para encontrar rutas seguras y sin tráfico. Trata de encontrar calles con poco tráfico o que estén bloqueadas para vehículos.
- Utiliza aplicaciones: Hay muchas aplicaciones diseñadas para ayudarte a encontrar rutas seguras y sin tráfico. Estas aplicaciones te permiten ver mapas detallados y encontrar rutas que eviten las calles con mucho tráfico.
- Corre temprano o tarde: Si no puedes encontrar una ruta segura y sin tráfico, considera correr temprano por la mañana o tarde por la noche, cuando el tráfico suele ser menor.
- Si corres por la carretera, hazlo en sentido contrario al tráfico. Sin embargo, si te acercas a una curva ciega, cambia de acera hasta que sea seguro volver a cruzar.
- Si prefieres correr en una cinta de correr, asegúrate de mantener una velocidad adecuada para correr normalmente. No te agarres a las barandillas, ya que esto puede causar lesiones.
Recuerda siempre tener precaución y estar atento a tu entorno mientras corres en calles públicas. Encuentra una ruta segura y sin tráfico para asegurarte de tener una experiencia de corrida positiva y segura.
2. Planifica tu entrenamiento para el momento adecuado
En el running, lo más importante es encontrar un horario que te resulte cómodo y que puedas cumplir de manera regular. Muchos corredores prefieren entrenar por la mañana, pero si ese horario no se ajusta a tus necesidades diarias, encuentra un momento que sí te resulte posible.
Una vez que hayas encontrado tu horario perfecto, reserva ese tiempo exclusivamente para correr. No te olvides de llevar contigo todo lo que necesitas para entrenar, evita distracciones y resiste la tentación de buscar excusas. El éxito en el running depende en gran medida de la planificación y la disciplina.
3. Comienza cada carrera lentamente y controla tu ritmo
Comenzar cada carrera lentamente es fundamental para prevenir lesiones y para una buena calidad de entrenamiento. Aquí hay algunos consejos para lograr esto:
- Calentamiento previo Antes de iniciar cualquier carrera, es importante realizar un calentamiento previo de al menos 5 a 10 minutos para preparar el cuerpo para el esfuerzo físico. Ejercicios de movilidad articular y estiramientos leves son ideales para este propósito.
- Iniciar lentamente Una vez que se haya completado el calentamiento, es hora de iniciar la carrera. El consejo aquí es comenzar lentamente y gradualmente aumentar la intensidad a medida que se vaya acomodando el cuerpo al esfuerzo. Es importante escuchar a tu cuerpo y no sobreponerte desde el inicio.
- Mantener el ritmo controlado Mientras se corre, es importante mantener un ritmo controlado y no sobreesforzarse. Un buen indicador es que debes ser capaz de mantener una conversación sin problemas mientras corres. Si estás jadeando y sientes que estás fuera de control, es probable que estés yendo demasiado rápido.
4. Desacelera en las cuestas
- Comienza con una mentalidad positiva: No importa cuán difícil puedan parecer las cuestas, enfoca tu mente en superarlas. Mantente motivado pensando en la sensación de logro que tendrás al final.
- Controla tu ritmo: El objetivo principal al subir una cuesta es mantener un esfuerzo constante en lugar de la velocidad. Si te sientes sin aliento, desacelera o haz una pausa para caminar.
- Mantén una postura adecuada: Mantén la cabeza erguida, los hombros relajados y los brazos cerca del cuerpo para evitar fatiga adicional.
- No te rindas: Las cuestas pueden ser desafiantes, pero recuerda que cada vez que las superes, te estarás acostumbrando más y mejorando tu capacidad de correr.
5. Puedes caminar durante el entrenamiento
Las pausas para caminar son una buena idea para muchos corredores principiantes. Alivian la fatiga muscular y retrasan la disminución de sus reservas de glicógeno, su principal fuente de energía durante la carrera, lo que les permite correr durante un tiempo total más prolongado en comparación con correr de forma continua.
Sin embargo, no es necesario hacer pausas de caminar en cada carrera si no sientes que las necesitas, y de manera natural irás reduciéndolas a medida que mejore tu habilidad para correr.
6. No importa la cantidad de kilómetros
Es común que los nuevos corredores se sientan abrumados por la cantidad de kilómetros que deben recorrer en sus carreras. Sin embargo, es importante recordar que la cantidad de kilómetros recorridos no es lo más importante al principio. En su lugar, la prioridad debería ser construir la resistencia y mejorar la técnica de carrera.
El hecho de centrarse en la cantidad de kilómetros puede ser contraproducente, ya que puede aumentar la probabilidad de lesiones y fatiga muscular. Por esta razón, es recomendable comenzar con carreras más cortas y aumentar gradualmente la distancia a medida que mejore la resistencia y técnica de carrera.
No te presiones por recorrer grandes distancias al principio. La clave es progresar a un ritmo que sea cómodo para ti y asegurarte de que estás disfrutando de la experiencia de correr. A medida que tu cuerpo se ajuste y mejore, podrás aumentar la distancia y mejorar tus tiempos sin tener que preocuparte por la cantidad de kilómetros.
7. No corras todos los días al comienzo
Al comenzar a correr, es importante tener en cuenta que el cuerpo necesita tiempo para adaptarse a los nuevos estímulos y para recuperarse de los entrenamientos. Por esta razón, es recomendable no correr todos los días al principio.
Es mejor comenzar con entrenamientos alternos, intercalando días de entrenamiento con días de descanso o de actividad física de bajo impacto, como caminar o estiramientos. De esta manera, se evita el sobreentrenamiento y se permite a los músculos y al sistema cardiovascular adaptarse gradualmente a los nuevos desafíos.
Además, al no correr todos los días, se evita la monotonía y se pueden variar las actividades físicas, lo que ayuda a mantener el interés y la motivación por la actividad.
8. Desacelera
Es común sentir agobio cuando se está empezando a correr, especialmente si se trata de una actividad nueva para ti. Pero no hay nada de malo en desacelerar y tomar un descanso cuando lo necesites.
La fatiga puede ser una señal de que tu cuerpo necesita un descanso o de que estás corriendo demasiado rápido para tus capacidades actuales. Desacelerar te permitirá recuperarte y continuar corriendo sin sentirte abrumado. También puede ayudarte a evitar lesiones y a mejorar tu capacidad cardiovascular a largo plazo.
Recuerda que el objetivo de correr es disfrutarlo y mejorar tu salud y forma física, no forzarte al límite. Si sientes fatiga, no dudes en desacelerar y darte un pequeño descanso. Con el tiempo, tu cuerpo se irá adaptando y será capaz de correr durante más tiempo.
9. No es malo perder un día de entrenamiento
A veces, la vida puede ser abrumadora y es posible que un día no tengas la energía o la motivación para entrenar. Es importante recordar que está bien perder un día de entrenamiento, y no significa que estés fracasando en tus objetivos de correr. De hecho, puede ser una pausa bienvenida para tu cuerpo y tu mente.
Si tienes una lesión o simplemente estás agotado, descansar es importante para evitar futuras lesiones y mantenerse saludable. Además, no quieres forzarte demasiado al principio, ya que esto puede aumentar la probabilidad de lesiones o desmotivación.
En lugar de sentirte mal por perder un día de entrenamiento, enfócate en el progreso que has hecho hasta ahora y en tus objetivos a largo plazo. No te rindas y vuelve a entrenar cuando te sientas fresco y motivado de nuevo.
10. Sentirse un poco dolorido es normal
Es normal sentir un poco de dolor después de correr, especialmente si eres un corredor principiante o estás aumentando la intensidad o la frecuencia de tus entrenamientos. El dolor muscular ocurre como resultado de pequeñas lesiones en los músculos y tendones, lo que se conoce como «dolor por sobrecarga». Sin embargo, es importante no confundir el dolor normal con una lesión más grave. Si sientes dolor intenso o persistente, es posible que debas reducir la intensidad de tus entrenamientos o descansar hasta que desaparezca el dolor.
Es importante escuchar a tu cuerpo y permitirle tiempo para recuperarse. Una recuperación adecuada es clave para mejorar tu rendimiento a largo plazo y prevenir lesiones futuras.
11. Calienta y enfría
El calentamiento y el enfriamiento son una parte importante de cualquier rutina de entrenamiento, incluido el running. Estos dos elementos ayudan a preparar el cuerpo para la actividad física y a prevenir lesiones.
Un buen calentamiento debe incluir ejercicios de movilidad que imiten los movimientos que se realizarán durante la carrera. Esto aumentará la temperatura corporal y mejorará la circulación de sangre, lo que puede ayudar a mejorar el rendimiento y la resistencia.
Por otro lado, el enfriamiento es igualmente importante, ya que ayuda a reducir la tensión muscular y a recuperar el ritmo cardíaco a un nivel normal después del ejercicio.
12. Zapatillas de Running Adecuadas
Una de las cosas más importantes a la hora de empezar a correr es contar con un calzado adecuado. Las zapatillas de running son esenciales para mantener una buena postura y evitar lesiones. Es importante invertir en un par de zapatillas de buena calidad, que se adapten a tu tipo de pisada y a tus necesidades individuales. Al elegir unas zapatillas adecuadas, tendrás una mayor estabilidad, amortiguación y comodidad, lo que te permitirá correr de manera más eficiente y con menos riesgo de lesiones.
Última actualización el 2023-02-27 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados